Tomate relleno de mousse de atún 

Una mousse es ni más ni menos que una preparación esponjosa, dulce o salada, entre cuyos elementos entran, o bien claras batidas a punto de nieve, o gelatina. Esto, combinado con otros ingredientes, hará de nuestros platos unas refinadas preparaciones para cualquier ocasión.

Ya sé que los tomates rellenos, circulan desde tiempo inmemorial por nuestros recetarios, pero yo nunca me había atrevido con ellos, hasta que, en nuestra última visita a Madrid, en una cena con mi hermanito y su Chica, dejamos que eligieran ellos, y este fue uno de los platos, me gustó tanto que, aunque no es el mismo, aquí tenéis una imitación, para quien guste.

Una recomendación, la cena fue en el Café del Príncipe, en la Plaza de Canalejas esquina con la Calle del Principe, lugar que recomiendo, además porque al menos cenar, se cena bien, el trato es exquisito. Y estas cosas hay que decirlas.

Elaboración:

Ponemos en un cazo 250 ml. de caldo de pollo y cuando rompe a hervir añadimos la gelatina, removemos con varillas hasta que esté bien disuelta y reservamos fuera del fuego.

Echamos en el vaso de la batidora el atún escurrido, el queso crema, la mayonesa, el zumo de limón y una ralladura de la piel del mismo (esto es optativo, pero da a la mousse un sabor muy fresco), batimos todo hasta que esté bien mezclado y la mezcla sea muy fina.

A continuación añadimos a la batidora la gelatina disuelta, seguimos batiendo hasta que esté todo bien integrado, la mezcla quedará más o menos como unas natillas, si queda muy espesa podemos añadir el líquido de la conserva.

Ponemos todo esto en la nevera durante media hora, tiempo suficiente para que se solidifique y lo podamos manjar bien.

Preparando el o los tomates:

Cortamos la parte de arriba de los mismos y dejamos el gorrito con su trozo de verde, con ayuda de una cucharilla o un cuchillo vaciamos el interior de los mismos y reservamos la pulpa.

Ponemos la pulpa en la batidora, añadimos una rebanada de pan, un tomate maduro y pelado, una pizca de ajo, sal, unas gotas de vinagre y cubrimos con aceite, batimos bien hasta que este salmorejo rápido esté en su punto.

En la fuente de servir, o el los platos individuales, ponemos una base de salmorejo y colocamos encima los tomates, los vamos rellenando hasta donde nos llegue la mousse. Lo reservamos en el frigorífico hasta el momento de servirlo.

Podemos adornar con unas lascas de jamón, un poco de queso o huevo duro, a vuestro gusto.

Sugerencias útiles:

La mousse, cuanto más tiempo esté en la nevera, más se solidificará, por lo que debemos controlar bien el tiempo y a rellenar los tomates cuando aún está muy cremosa., si la dejáis 2 o 3 horas terminará siendo un rico pastel de mousse de atún.

 Si nos sobra algo del relleno podemos ponerlo en un patillo y con unos colines, una regañás o galletitas saladas, otro aperitivo.

·(1) Si no tenéis caldo de pollo, podéis utilizar la misma cantidad de agua y cuando empiece a hervir echáis una pastilla de caldo de pollo, es más suave que el de carne.