Tarta fría de cítricos

Los postres está claro que siguen si ser mi especialidad, pero esta tarta a parte de ser para principiantes es que hasta estos la harían con los ojos cerrados. Os animo a que probéis, si yo he podido cualquiera de vosotros puede. Palabrita del Niño Jesús.

Es una tarta fresquita para los días calurosos del verano, entra sola incluso después de una comida copiosa.

En sus orígenes iba a ser de limón, pero a osada no hay quien me gane, aunque no sepa como va a salir la cosa, y como no llegaba a las cantidades exigidas, y yo ya estaba mentalizada a hacerlo,  terminó siendo de los cítricos que había en la nevera. El resultado fue bueno, lo podéis comprobar y si queréis hacerlo sólo de uno de ellos, adelante que seguro os saldrá de rechupete.

Ingredientes:

  • 1 bote de leche evaporada (300 ml. aprox.)
  • 125/150 grs. de azúcar (depende del goloseo)
  • 150 grs. de zumo de cítricos (limón, naranja, lima)
  • 150 ml. de agua
  • 1 sobre de gelatina de limón, 85 grs.
  • Sobaos o bizcochos de soletilla para cubrir la superficie del molde
  • Caramelo líquido para el fondo del molde

Elaboración:

Ponemos la gelatina en un cazo con el agua y lo calentamos hasta que se disuelva completamente, lo dejamos enfriar y a continuación lo mezclamos con la leche, los zumos y el azúcar,  mezclamos todo bien con ayuda de la minipimer y  lo reservamos.

Cubrimos el fondo de un molde con el caramelo líquido y lo extendemos hasta que quede bien cubierto, a continuación ponemos la mezcla de la batidora y encima los bizcochos (que al dar la vuelta a la tarta serán nuestra base). Lo metemos todo a la nevera un mínimo de 4 horas, si lo dejamos un día entero mucho mejor, aunque la tentación nos corroa.

Pasado ese tiempo lo desmoldamos y a disfrutar.

Para hacer el caramelo:

Pon 100 grs. de azúcar en un cazo, con 5 o 6 cucharadas de agua y una cucharada de zumo de limón, deja que se caliente y se mezcle todo bien, puedes moverlo, aunque no es necesario, con ayuda de una cuchara metálica.

Una vez el caramelo hecho, si ves que ha quedado espeso, añade poco a poco ½ vaso de agua hirviendo, hasta que quede la textura que te guste, que no debe ser demasiado líquida, sino más bien como una miel derretida.

Sugerencias útiles:

Puedes quitarte el paso del caramelo comprándolo hecho. Cuanto más oscuro, está el azúcar un poco más quemada y resulta algo más amargo, pero siempre bueno.

Si lo haces en casa, ni se te ocurra probarlo hasta que no esté bien frío, esta preparación puede alcanzar temperaturas de hasta 200ºC., con lo que las quemaduras son considerables.

Si te sobra, lo puedes guardar en un frasco en la nevera, durante al menos un mes, yo creo que incluso más. Y si al volver a utilizarlo ves que está demasiado espeso puedes calentarlo al baño maría para que licúe, incluso puedes pasar el frasco por el microondas.